Te extraño
Extraño tu cuerpo
tan cerca y lejos
Extraño el volcán
de cada beso dado
Extraño el pincel
de tus manos firmes
y los fuerte latidos
de tu pecho ardiente
El deseo poco a poco
se va de tu cuerpo
y yo aquí loca
febril de amor
Qué triste es
no conciliar el sueño
deseando tu ansia
sin respuesta alguna
Observando apagarse
el volcán de tu cuerpo
Y yo pobre diabla
Mendiga de tu amor
Confusa te extraño
Saboreando esta ausencia
Tan amargamente conocida
y mi piel sangra
Ya no me siento
única en tus manos
ya la costumbre
devora mis ansias
Extraño, te extraño
se me hunde el pecho
Cuando el deseo te aclama
Y tu indiferencia responde
Acaricias mis cabellos
como a cachorro herido
dónde está mi amado
que solo veo tu olvido
Dónde está mi amado
aquel que me hacía sentir perfecta
aquel que al mirarme palpitaba
aquel que me hacía sentir única
Dónde está mi hombre
en que infierno dormita su alma
a quien le regala su ímpetu
solo veo su armadura vacía
Que tristeza la mía
ser su muñeca de trapo
La que guarda en el cajón
Y yo le otorgo el permiso
M. Serrano
Escrito una noche de
insonio hace años atrás
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